Interesante revisión de la utilización de medicina natural contra el cáncer.
La utilización de las plantas contra el cáncer está en la base de muchos tratamientos que se utilizan en quimioterapia y en gran parte de la investigación actual en busca de nuevas moléculas contra el cáncer. Un gran problema de la quimioterapia es que no siempre es segura y, a veces, demasiado tóxica. La contribución total de la quimioterapia citotóxica curativa y adyuvante a la supervivencia a 5 años en los adultos se estimó en 2,3% en Australia y el 2,1% en los EE.UU. La tasa de supervivencia relativa a 5 años para el cáncer en Australia es ahora más del 60%, está claro, pues, que la quimioterapia citotóxica solo hace una pequeña contribución a la supervivencia del cáncer. Y, además, una gran especulación de la industria farmacéutica hace que estos medicamentos sean impagables para una gran mayoría de pacientes.
También se siguen utilizando aunque de forma menos visible y menos estudiada las plantas enteras, poco investigadas porque no dan derecho a ninguna patente. En la medicina herbal que se maneja a nivel mundial, la confianza de los pacientes en la planta completa sigue estando a la orden del día.
Los mecanismos de actuación de las plantas medicinales son muy variables, desde la mejora general del organismo a la actuación específica ante células tumorales concretas. La mayor parte de las plantas se pueden emplear sin efectos secundarios. Es factible hacer con ellas un tratamiento metronómico (llamado así por analogía con el metrónomo de los músicos que sigue una cadencia regular). Se pueden utilizar sin descansar hasta que el tumor desaparece, inhibe o se controla por parte del organismo. Repasaremos ahora las propiedades antitumorales investigadas en algunas de las plantas que están a nuestro alcance. Pero tendremos que conformarnos con estudiar los efectos de estas plantas por sus principios activos y por la experiencia con ellas en investigación en cultivos celulares o en animales y también
en algunos casos clínicos.
La búsqueda de agentes de origen vegetal contra el cáncer se inició en la década de 1950, cuando se llevó a cabo el descubrimiento y desarrollo de los alcaloides de la vinca (vincristina y vinblastina) y el aislamiento de podofilotoxinas citotóxicas.
Los primeros agentes introducidos en el uso clínico fueron los alcaloides de la vinca, vinblastina (VLB) y vincristina (VCR), aislados del Catharanthus roseus G. Don. (Apocynaceae). Las especies de la familia Podophyllaceae, como Podophyllum peltatum Linn, P. emodii Wallich, han sido estudiadas con una larga historia de uso terapéutico. Sandoz en Suiza, en los años 1960 y 1970, llevó al desarrollo de etopósido y tenipósido como agentes clínicos que se están utilizando en el tratamiento de los linfomas y bronquial y cáncer testicular. El paclitaxel, también llamado taxol, fue aislado por primera vez de la corteza de Taxus brevifolia Nutt (Taxaceae).
Otro avance que se hizo en el medicamento contra el cáncer está en relación con la clase de agentes clínicamente activos derivados de camptotecina. Campothecin fue aislado por primera vez desde el árbol ornamental chino Camptotheca acuminata Decne (Nyssaceae), y conocido en China como “el arbol de la alegría”. Topotecan se utiliza para el tratamiento de los cánceres de ovario y de pulmón de células pequeñas, mientras que Irinotecan se utiliza para el tratamiento de los cánceres colorrectales. Homoharringtonina es un principio que fue aislado originalmente del árbol chino Cephalotaxus harringtonia. Una mezcla racémica de harringtonina y homoharringtonina (HHT) está siendo utilizada con éxito en China para luchar contra la leucemia mielógena aguda y leucemia mielógena crónica. Homoharringtonina purificada ha demostrado eficacia contra diversas leucemias, incluyendo algunos resistentes al tratamiento estándar, y se ha informado de producir la remisión hematológica completa en pacientes con fase crónica de la leucemia mielógena crónica tardía. (Se comercializa en Francia con el nombre de eliptinio para el tratamiento de cáncer de mama).
La forma habitual para usar la quimioterapia ha sido aislar sustancias muy agresivas de la planta con acción antitumoral. Su gran problema: la cantidad de efectos secundarios que llevan consigo. Sin embargo, también existe la propuesta de utilizar plantas enteras, con abaratamiento de costes, aprovechando de ellas no solo su conocimiento y actividad tradicional sino también el conocimiento de sus estructuras químicas y el efecto que estas producen, por el hecho de que han sido seleccionadas a lo largo de la evolución, que son naturales y con pocos efectos secundarios. Muchas de estas plantas tradicionales han sido utilizadas en la terapia popular y en los distintos sistemas médicos desarrollados en todos los tiempos.
Tenemos la oportunidad de aprovechar esos conocimientos y, si es posible, mejorarlos. Se sabe que, de una gran cantidad de plantas que son utilizadas a nivel tradicional por distintas medicinas, tan solo unas pocas han sido estudiadas. En este artículo únicamente repasaremos las plantas más conocidas y utilizadas en nuestro entorno cultural de forma tradicional y que han sido estudiadas en algún aspecto en su efectividad en cuanto a controlar ciertos tipos de tumor.
Artículo completo: MEDICINA NATURISTA, 2016; Vol. 10 - N.º 2: 88-99 I.S.S.N.: 1576-3080 Fitoterapia en la prevención y tratamiento del cáncer
Solicita ayuda de un Nutricionista / Dietista para que te asesore correctamente y puedas mejorar tus hábitos de alimentación y tu salud.
Fuente: jano.es
Fabio Diez - PersonalPRO
Entrenador Personal - Nutricionista - Divulgador Nutricional